Sunday, December 28, 2008

Sobre el matrimonio, la familia y la vida…!


Cuando la vida se vive a plenitud de ninguna manera es un cuento de hadas. Las personas y las circunstancias son la esencia de la vida. Circunstancias y personas tan diversas en su estructura y contenido. En el más esplendido ejemplo de una trama vivencial que resiste e incólume persiste y se impone sobre todos los retos y todas las adversidades.

Y el fundamento básico de todo esto es la familia que comienza en la intersección de dos vivencias individuales, la de una mujer y un hombre, unidos en amor a través de las bienandanzas y carencias de su diario convivir cristalizado en los hijos que con las nuevas mujeres, compañeras de sus vidas continúan expandiendo esta trama vivencial a través de las nuevas generaciones y las nuevas circunstancias.

Lo transcendentalmente único, aunque siempre presente en cada familia incrustada en los valores morales y cristianos y acogida a la protección de Dios, es la transformación de dos personalidades diferentes en una sola, esperanzadoramente indivisible.

Dios no ha creado clones. El une diferentes vivencias y diferentes perspectivas y entendimientos de la vida, fabricando la red flexible e irrompible donde las adversidades de la vida, entremezcladas con los placeres, los éxitos y las metas conquistadas, saltan y rebotan en un carrusel a veces auspicioso y otras veces no tanto.

Carrusel que nos hace recordar los coros infantiles de los cien elefantes balanceándose sobre la tela de una araña, pero esta vez una tela extendida entre las ramas del amor humano y el divino que permitieron en primer lugar su formación para dotarla de la tenaz resistencia del amor compartido pero de a de veras.

Dios bendice y bendice en abundancia. Él lo ha hecho con nosotros por saber en su omnisciencia que las necesitaríamos para soportar y superar las pruebas que encontraríamos en nuestro camino y que lo hacen convertirse en una interminable e impredecible jornada.

¡Y vaya que hemos encontrado pruebas en la senda diaria! Pruebas que actualmente soportamos en la esperanza de su pronto final en victoria. Porque confiamos, porque tenemos esperanzas, porque esperamos por el tiempo del Señor apropiado para la solución de nuestras necesidades y carencias.

A como lo dije antes la vida no es un cuento de hadas. Es una vívida experiencia encarnada en nuestro amor compartido. No es una historia de serena placidez sino más bien la construcción de una estructura familiar a partir de dos individuales perspectivas y vivencias.

Tan solo esperamos que vuestras vidas, queridos hijos y entornos familiares, queridos amigos y conocidos circunstanciales, puedan ser como la nuestra para que en sus años crepusculares puedan hacer un alto en el camino, sonriendo y bromeando sobre lo que ha sido, lo que pudiera haber sido y sobre lo que probablemente sea hasta que finalmente todos seamos llamados al descanso eterno.


C´EST SI BON! ¡ES BUENO!

Es bueno y se siente bien que le pidan a uno en el metro que cedamos el asiento a alguien aparentemente más viejo y desgastado que uno, para luego darnos cuenta que tan solo tenía 55 años mientras tú apenas has recorrido 71 de los 104 años de los jóvenes de corazón.

C´EST SI BON! ¡ES BUENO!

ES BUENO Y SE SIENTE BIEN EL TENER A NUESTRO LADO A UNA AMANTE COMPAÑERA POR YA 47 AÑOS Y TAN SOLO DIOS SABE CUANTOS MÁS HASTA LLEGAR AL FINAL DE NUESTRAS VIDAS



Tuesday, December 9, 2008

LA VIDA ES UN PROCESO



Un final… un destino…

Donde Dios ha colocado metas y destinos aunque los hombres tropiecen continuamente con los guijarros y las rocas,

Y se confundan al preferir los desvíos y no acierten qué dirección o decisión tomar en las encrucijadas, perdiendo tiempo y energías al desaprovechar las oportunidades para seguir adelante.


La vida es un jardín bellísimo donde a la par de las flores ocupan un lugar los cactos.


La vida, a Dios gracias y por su misericordia, puede proveerte con segundas, terceras, y solo Él sabe cuántas oportunidades para restaurar y reencauzar nuestras vidas.