Tuesday, July 29, 2008

Para distinguir lo irreal o lo distorsionado hay que comprender primero lo real y lo correcto.

Mis subsiguientes comentarios deberían por lógica enfocarse en la contraparte biológica de las niñas y mujeres (los jóvenes y los adultos), pero esto será el objeto de los que sigan a los comentarios presentes por varias y muy buenas razones.

En los años sesenta mientras estudiaba finanzas en Los Estados Unidos los estudiantes latinoamericanos nos vimos confrontados con muchos esquemas falsos, distorsionados, aún podríamos decir que maquiavélicos, entre ellos las tendencias falsificadoras de las monedas de intercambio internacional.

Ante la variedad innumerable de tales falsificaciones nos fue recalcado que la más rápida y fácil forma de no dejarse atrapar en los sofisticados laberintos era el establecer los parámetros analíticos correspondientes basados en lo que sabíamos bien era lo verdadero a fin de establecer la corrección adecuada o deseable que permitiera alcanzar los objetivos nacionales.

No todo mundo puede, en ninguna sociedad, escalar la estructura social y llegar a pertenecer a la exclusiva clase privilegiada social o financiera. Tampoco es deseable el forzar un estúpido igualamiento al nivel de las clases menos favorecidas o incapaces de superarse a sí mismas por decisión o auto convencimiento, tan solo por la irracional obsesión de imponer una distribución de las riquezas aún a costa de la bancarrota moral, social o económica.

El desarrollo integral de las naciones basan su progreso en la existencia y accionar de una vigorosa clase media que no dependa de los extremos radicales de lo que se suele llamar las derechas (o capitalismo a ultranza) o izquierdas (socialismos o revolucionalismos demagógicamente populistas)

En mi caso particular crecí en una familia de clase media común y corriente en donde la educación, los valores morales, la integridad (la palabra dada más valiosa y firme que cualquier leguleyada o coerción impuesta por sistemas judiciales la mayoría de las veces prejuiciados y corruptos.

Nosotros, como individuos y familia, hemos enfrentado toda clase de circunstancias temporales, a como la popular canción pregona poderosamente… That´s Life! ¡Así es la Vida!

Hemos estado en las cumbres así como en los abismos, hemos formado parte de círculos sociales y nos hemos visto excluidos o exiliados por los avatares políticos, hemos sido pontífices, piratas, poetas, payasos (a los ojos de los que nos adversaban pero no de los que nos conocían y apreciaban) pero siempre nos hemos recuperado de las vicisitudes y continuado participando optimistas en la maratón de la vida.

Y lo hemos podido hacer por haber sido educados verticalmente opuestos a cualquier componenda o injusticia, distorsión, ambición inaceptable o desmedida, y por haber sido impregnados desde nuestra niñez por la convicción de mantenernos firmes sin importar las circunstancias por desfavorables o atractivamente engañosas que fueran.

Y así podríamos seguir llenando líneas y párrafos sin cuenta, pero preferimos presentar nuestras vivencias en la forma visual en que las hemos plasmado para heredarlas a nuestras descendencias.

Hoy nos encontramos en nuestra tercera edad gozando plácidamente del amor y la atención de nuestras nueras y nietos, con la tranquila consciencia de que ha llegado el tiempo de ver los frutos de los valores y principios de vida que pacientemente inculcáramos a nuestros hijos.

Esto es lo que deseamos de todo corazón para todos esos niños y generaciones presentes. El poder vivir y progresar a través de la dedicación y trabajo concienzudo y consciente, sin ninguna injustificada agresividad o resentimiento social basado en manipulados derechos por la falta de las correspondientes responsabilidades mutuas, sino más bien basándonos en los sólidos fundamentos morales, espirituales, mentales y emocionales, que desgraciadamente hoy en día están casi totalmente ausentes.

Esta es la única forma de gozar y recoger los frutos de la cosecha cuyas semillas plantamos cuidadosa y pacientemente a lo largo de 46 años de vivencias.


Necesidades y dificultades se encuentra a cada paso por doquiera,
pero ello no es pretexto o justificación para las confrontaciones intolerantes y violentas
en que nos involucran a propósito los sectores interesados tan solo en preservar sus privilegios.

Cualquiera de nosotros puede encontrar gozo y esparcimiento en cualquier circunstancia,
aunque formemos parte de las clases menos favorecidas
siempre que seamos capaces de danzar sobre las piedras de los obstáculos
mientras las olas cubren y refrescan nuestros pies descalzos.


Podemos y debemos gozar de las bendiciones y recursos que nos han sido entregados a cambio de nuestros decididos esfuerzos, sin menospreciar a los menos favorecidos, sino más bien anuentes a compartirlos de manera que ellos puedan aspirar a llegar algún día a ser parte de nuestra clase media.



Pero, y esto sí que es un grande e imprescindible pero…
Sin llegar al extremo de desechar por las alcantarillas del oportunismo y la decadencia moral nuestra auto estima y respeto y lo que íntimamente sabemos es lo correcto
tan solo por gozar de una libertad sin frenos
en la satisfacción física de nuestros apetitos y carencias.

Todos tenemos el derecho a gozar de las bienandanzas de la vida pero eso sí, sin desvalorizarnos a través de actitudes, costumbres o sometimiento a tendencias degradantes


Nota: para ver otros videos y fotos chequeen la versión en Inglés de este blog

Friday, July 25, 2008

Las niñas-madres: un drama nacional. ¡El ciclo interminable de la irresponsabilidad familiar y la repetitiva potencialidad del abuso! Entrega No. 2

En la anterior a esta publicación en mi blog en español hice una referencia a la problemática de los crecientemente incrementados embarazos así como a las también crecientes violaciones de niñas y niños a edades cada vez más tempranas. En dicha entrega incluí el párrafo siguiente traído nuevamente a colación como base para los presentes comentarios.

“Esta completa ausencia de autoestima y respeto ha penetrado profundamente casi todos los estratos de las clases sociales populares y medias. Las mujeres se resignan al papel de víctimas cuando no, infortunadamente, se callan y aún mucho peor propician el abuso de sus hijos con tal de no perder el apoyo supuesto de sus compañeros de vida, en lo que no es más que una malamente disimulada manipulación emocional porque ni a suficientemente económica llega”

Al final de estos comentarios incluyo algunos extractos de datos estadísticos impresos en forma recurrente en un período de 2 años, de Julio del 2006 a Julio del 2008

Estos extractos incluyen algunas significativas afirmaciones que al mismo tiempo que sacan a la luz pública el grave problema social también presentan algunas posibles soluciones. Ellas incrementan el nivel de concientización al mismo tiempo, aunque en forma muy general y ambigua, insinúan la implementación de los cambios necesarios. También nos muestran las actitudes evasivas de los que transfieren la culpa y la responsabilidad a los gobiernos e instituciones cuando ella se origina y pertenece por causa propia a los individuos y familias en primer lugar.

La inmensa mayoría de las personas bien intencionadas tratan de aliviar los síntomas en lugar de dedicar el tiempo necesario para analizar con el debido discernimiento las reales aunque subyacentes causas de la explosión de las enfermedades y distorsiones sociales. Se exponen los problemas en forma generalizada y se desparraman los esfuerzos de igual manera, aunque con determinados énfasis en las áreas de la preferencia personal o institucional, con la esperanza de coadyuvar aunque sea en una forma limitada al esfuerzo general que requiere la solución de las complejas problemáticas sociales.

Las preponderantes en nuestro caso son las víctimas omnipresentes en este total deterioro social. Las niñas y adolescentes… que en forma incesantemente creciente se convierten en víctimas de los predadores y abusadores. Y en una muy significativa proporción debido a la prevalente ausencia del más mínimo nivel de auto estima y auto respeto personal.

Si con el adecuado discernimiento enfocáramos nuestros esfuerzos en promover en forma efectiva esta auto estima ellas con mayores posibilidades de éxito podrían resistir los avances masculinos, de jóvenes y adultos de todas las edades, quienes por medio de la presión de grupo y de distorsiones emocionales equivocadamente consideradas como modernas y normales, devoran las inocencias en forma inmisericorde, al incitarlas a sumergirse en el embrollo de la estúpida competencia por la atención del sexo opuesto y del conglomerado total materialística, inconsciente y absorbentemente consumista.

Si resueltamente y especificadamente las ayudáramos a comprender que pueden rechazar todas las insinuaciones, subliminales o flagrantes, que tratan de confundirlas convirtiendo en aceptable el erróneo y aberrante entendimiento que por medio de la entrega convenienciera de sus cuerpos pueden fácilmente obtener lo que no tienen y que les es presentado, con el concurso de la publicidad incesante, como la inevitable y necesaria parafernalia que asegure su inclusión y aceptación en los círculos sociales de aquellos que no son menos inseguros e inestables que las inocentes víctimas de sus corruptores esfuerzos.

Entonces, si verdaderamente nos convertiríamos en los eficaces francotiradores del Señor, enfocados en los verdaderos blancos humanos necesitados de redención y guía, maximizando los esfuerzos a fin de obtener un espiralmente éxito espiritual, emocional y socialmente verdadero y práctico. Y todo ello con un enfoque a largo plazo, teniendo en mente que no todos que tratemos de ayudar considerándolos como si fueran nuestros en el contexto de una familia espiritualmente adoptada, tendrán el éxito que les ofrecemos como un objetivo posible, pero que más temprano que tarde, tras recaer en sus acciones equivocadas anteriores, reconocerán que recibieron la mejor orientación y protección posibles, lo que les permitirá una segunda oportunidad para reencauzar sus vidas condenadas a la opresión, al abuso y al fracaso social.

Con sabiduría, dedicación, sacrificio de ventajas materiales y reconocimiento como los apropiados intermediarios, renuncia voluntaria a las naturales satisfacciones y preferencias personales, deberíamos enfocar nuestros esfuerzos en las víctimas verdaderas, las niñas y las adolescentes. Al mismo tiempo en forma incluyente y conjuntamente deberíamos enfocarnos en las mujeres adultas que renunciaron a su biológica, emocional y espiritual responsabilidad de proteger a sus hijos e hijas, enseñándoles a absorber y hacer propios los conceptos reales de la auto estima y auto respeto a cualquier precio.
En este aspecto es de reconocer, y en ello personalmente me incluyo, que por la ingente magnitud del problema y de reto social que ello representa, normalmente nos dedicamos a uno u otro sector, separadamente, sin realizar que en medio de la descomposición social prevalente, siempre existirá el lazo indestructible de la relación materna, que tendrá tarde que temprano hacer valer sus derechos y reconocer sus responsabilidades, a como siempre lo han hecho en la estructura tradicional de nuestras sociedades a través del tiempo y a pesar de todas las distorsiones modernas.

Esta concatenación de esfuerzos en forma equilibrada y eficiente a continuación nos permitiría enfocarnos en los abusadores, comenzando por los más jóvenes, al mismo tiempo que en forma especial dediquemos esfuerzos fundamentales a proteger y orientar a los niños y niñas más jóvenes, que son el verdadero corazón de las generaciones futuras y el progreso o fracaso como naciones o conglomerados sociales.

Porque no debemos perder de vista, que desde la pre-adolescencia a la adultez presente las cicatrices emocionales no se desvanecerán y que siempre habrá un potencial regreso a actitudes y formas de pensamiento y conducta anteriores, por más que se quiera romper las ataduras y dependencias a través del esfuerzo por cambiar las circunstancias en las que los encontramos al aceptarlos como objetivos de nuestra dedicación y apoyo.

Porque es inevitable, y en esto quiero hacer el mayor énfasis posible, para poder obtener un éxito verdadero, el adentrarnos en y lograr un entendimiento real y profundo de la verdadera naturaleza y motivaciones de la sociedad a la cual tratamos de ayudar con nuestros esfuerzos.

Las enfermedades y distorsiones sociales presentes no son simples y fáciles de comprender. El ataque más destructivo por lo subliminal de nuestros enemigos espirituales es el atraernos a lo que más nos atrae material o emocionalmente, haciéndonos perder tiempo y esfuerzos, o el de hacer que nos sumerjamos en toda la parafernalia material que llegamos a considerar como los signos y elementos indispensables para llevar a cabo nuestros humanos esfuerzos.

Este será el objetivo primordial de todos estos comentarios. El enfoque metódico de cada aspecto y concepto significativo que pueda haber sido distorsionado, desviado de su correcta exposición y desarrollo, eliminado o borrado de nuestra comprensión, a través de todos los tipos de encubrimiento y representación equívoca o equivocada que a diario observamos en todos los estratos sociales.

Pero ahora, y para no perdernos en la espesura del bosque, concentrémonos en lo más aberrante que ha bloqueado el correcto desarrollo de nuestras generaciones presentes. Concentrémonos en las personas y tendencias sociales, originadoras de los actuales conflictos sociales. Analicemos lo que otros actores en este esfuerzo social han manifestado abiertamente.


EL NUEVO DIARIO. Managua, Nicaragua, Lunes 31 de Julio del 2006, Edición No. 9325
5 mil bebés con mamás entre los 10 y 14 años. Las niñas-madres: un drama nacional

* Nicaragua puntea en Centroamérica y presenta uno de los índices más altos de Latinoamérica.

* Más del 30 por ciento de bebés tienen una madre adolescente que por lo general terminó con su adolescencia y vida académica

* ”Claro, me afecta todos los planes que inicialmente me había trazado en la vida, pero ahora no puedo ver atrás, tengo que salir adelante junto a mi niña”, dijo Grethel

Grethel Elieth Osejo se levanta a las 4:30 de la mañana, pero no se baña a esa hora ni piensa en la falda plisada azul y en su camisa favorita de dacrón, ni siquiera es el despertador de “Winnie Phoo” el que interrumpe sus sueños ahora, sino el llanto de un bebé de seis meses de nacido, urgido por pegársele a sus pechos.

A sus 16 años, Grethel debería estar terminando la escuela secundaria, pero no. Los binomios cuadrados perfectos, la trigonometría y la fórmula E=mc2 de Einstein debe hacerla a un lado y concentrarse en la fórmula perfecta para hacerle a su bebé un biberón de 4 onzas.

“Claro, afecta todos los planes que inicialmente me había trazado en la vida, pero ahora no puedo ver atrás, tengo que salir adelante junto a mi niña”, afirmó.


5 mil bebés con niñas-madres: Estadísticas del Ministerio de Salud (Minsa) confirman que Nicaragua es el país de Centroamérica con la mayor cantidad de madres adolescentes en los últimos cinco años.

El número de niñas de entre 10 y 14 años, embarazadas, aumenta cada año. Sólo en el primer semestre de este año, el bebé de Grethel es parte de más de 5 mil niños nacidos con una madre adolescente.El Minsa tiene registros de estos casos desde 2000. Ese año la cantidad de partos registrados fue de 126,873; de ellos 39,080 pertenecieron al grupo de adolescentes, un poco más del 30.8 por ciento.


Alta tasa de fecundidad: “Estamos claros de que nos ubicamos como el país de más alta tasa de fecundidad en adolescentes… los embarazos tempranos interrumpen el desarrollo normal de las niñas, “socialmente pasan a vivir una vida de adultas para la cual no están preparadas, abandonando su formación académica.

Nicaragua tiene una población de cinco millones y medio de habitantes, de los que cerca del 26 por ciento son menores de 10 a 19 años. La tasa de fecundidad entre las adolescentes de 15 a 19 años es de 139 por cada 1,000 mujeres, y el 34.9 por ciento de estas menores ya han mantenido relaciones sexuales. Esta tasa es mayor en el área rural, donde hay menos acceso a la información sobre salud sexual y reproductiva, y, además se suelen casar a edades más tempranas.


El caso de las no reportadas: Y aunque el Minsa no lo reconoce, algunos ONG estiman que de cada cuatro adolescentes embarazadas que son atendidas en las unidades públicas de salud, una lo es en su casa o en clínicas privadas, por lo que las estadísticas de madres adolescentes podría superar el 40 por ciento.

Los especialistas del Minsa consideran a las embarazadas adolescentes como de alto riesgo, porque debido a su edad no están preparadas ni física ni psicológicamente para ser madres. Así, las complicaciones durante el embarazo y el parto constituyen la primera causa de muerte entre las adolescentes, sobre todo en las niñas de entre 10 y 15 años.


Causas de deserción escolar: Aunque el Minsa no lo reconoce, ONG estiman que de cada cuatro adolescentes embarazadas atendidas en las unidades públicas de salud, una lo es en su casa o en clínicas privadas, por lo que las estadísticas de madres adolescentes podrían superar el 40 por ciento.

Estudios independientes estiman que el 30 por ciento de la deserción escolar en adolescentes se debe a los embarazos. Este dato no fue confirmado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, MECD. Solicitamos una entrevista a la encargada de divulgación y prensa de la institución, sin embargo, no respondió positivamente a nuestra solicitud.

Comentarios de nuestros lectores
Josefa:
Lamentablemente este problema es ocasionado por la falta de educación, asi como el alto nivel de machismo reportado por la sociedad en la que vivimos. Creo que debería existir algún ente encargado de revisar este drama que vive nuestra niñez, que involucre tanto al gobiernos y las distintas instituciones que se desprenden de él como a la sociedad en general quienes somos los mayores afectados con esta problemática

maryuneri: Ustedes hablan del problema de niñas madres, pero olvidan los hombres que contribuyeron a esa catástrofe humana, y cuando digo eso, me refiero al infierno de vida que van vivir la madre adolecente y su bebé, la miseria que les empeora en el futuro, en un situación económica que vive nuestro país, donde estas esos hombres que destruyen la vida de esas adolecentes? quiénes son? cuál es su responsabilidad? Imagino que una niña de 10 años, salir embarazada es frecuentemente producto de violación que quedan impune, ya sea de la parte de su propia familia o de un vecino etc.

Wednesday, July 23, 2008

Algunos de los factores de influencia negativa en la acelerada descomposición de las estructuras sociales nacionales. Parte 1.

De ahora en adelante estoy planificando, al gozar de más tiempo libre, el dedicarme a poner por escrito las memorias de mi antigua vida secular y misionera lo mismo que aquellas inquietudes sobre las razones de la composición social, tan similares a las que actualmente están efectivamente afectando a todas las comunidades y naciones hoy en día, y que he acumulado tras 6 años de involucramiento directo aunque en una forma limitada por los parámetros del ministerio al que servía

Desafortunadamente para todos aquellos con muy poca capacidad de atención no podré comprimir para en pocas y extremadamente concisas oraciones y párrafos toda la riqueza de las experiencias acumuladas, tras haber alcanzado la dorada edad de los 70 años tan abundantemente y privilegiadamente vividos.

Pero a aquellos con paciencia suficiente para escuchar a hombres de edad como la mía les prometo que no se aburrirán de ningún modo.

Dios me tomó de la mano desde muy temprana edad, aún sin yo percatarme de ello, y me guió a través de muchos y muy intricados senderos.

No existe acontecimiento alguno que sea nuevo para mí. Si alguien lastima su frente al empeñarse en hundir el clavo de su empecinada voluntad en la pared inmutable de las circunstancias, yo le puedo humildemente hacer ver la futilidad de sus esfuerzos con tan solo compartirle las innumerables veces que a través de los años me empeciné en hacer lo mismo.

Ahora bien …

A como mencionaba en la última entrada de mi blog, mientras presenciaba el estímulo insidioso que incita a las generaciones de adolescentes a través del llamado a vivir libremente, sin límites ni preocupaciones, en un círculo evolvente de relativismo y perversión moral, mencionaba, lo repito, que no quería ser visto como otro de los hombres mayores que observan furtivamente a las hermosas mujercitas, jóvenes, atractivas, incitantes y coquetas que deambulan por todos los sitios de aglomeración social en nuestra patria.

Este es uno de las realidades más desagradables hoy en día. Los varones nicaragüenses siempre han sido conscientemente orientados para ser mujeriegos, confundiendo la masculinidad con un ambiente sin límites de virilidad incontrolada. No estoy excusándome en modo alguno, pero las cosas han ido de mal en peor con el tiempo.

En nuestros años mozos era inconcebible el mirar a los niños como objetos sexuales. Los varones preferíamos a nuestras mujeres, de pechos grandes, hermosas, ya legalmente conscientes, modosamente sensuales y difíciles de conquistar.

Hoy en día, el abuso flagrante se convierte en un enfoque dual donde los varones se han convertido en abusadores consuetudinarios.

La primera modalidad, y a mi modo de ver, el fundamento para la innegable y a todas vistas irresponsabilidad familiar y abuso sexual que a cada día que pasa afecta más y más a nuestros niños infantes, varones y mujeres, es la abiertamente parásita actitud que se derrama cual lava incandescente en forma de la violencia física de los varones sobre sus compañeras de vida y que usualmente pasa desapercibida, o aceptada como cosa normal y en muchos casos sin penalidad alguna.

Debido a los casi ya 30 años de inestabilidad política, de una guerra civil con su inevitable holocausto sangriento de los varones que no pudieron evadir el reclutamiento forzoso mediante la emigración también forzada a otras tierras, existe hoy en día una gran mayoría de mujeres de todas las edades, con la desagradable consecuencia que los varones se han convertido, por razón de su escasez numérica en poco más o poco menos que parásitos sociales, que las mujeres tienen que aceptar como compañeros de vida por la ausencia de mejores posibilidades de escogencia.

Esto es fácilmente observable con tan solo caminar a pie por cualquier calle. Hombres mayores y jóvenes imberbes forman grupos por doquier, sentados en las cunetas de las aceras, sin camisa, con barrigas protuberantes, calzones cortos, enormes y flojos, con omnipresentes y sucias chinelas de hule y gancho en sus más que sucios pies, compartiendo el licor más barato o guarón que han podido comprar y esto cuando apenas son las 7 de la mañana.

A esto usualmente se agrega sus insolentes actitudes al hostigar a los transeúntes pidiéndoles dinero, insultándolos viciosamente si les es negado, y en algunos casos asaltándolos en grupo, para seguir bebiendo. Al mismo tiempo y entre comentarios soeces, que es otra particularidad hoy en día, la de sentirse orgulloso al utilizar el vocabulario más soez y vicioso, se distraen acosando a las mujeres de toda edad que tenga que pasar desgraciadamente junto al grupo en su camino al trabajo mientras sus compañeros de vida probablemente se encuentre participando de tan vulgar camaradería.

Si se les reclama su haraganería bravuconamente responden que el trabajo es bueno para la salud, y que por consiguiente que trabajen los enfermos.

Y esta deplorable actitud no se limita tan solo a los adultos. Es también prontamente copiada por los más jóvenes en todos sus aspectos de sucia y escasa vestimenta, vocabulario soez e insolencia, conformando así paulatinamente las pandillas que hoy en día se han vuelto más que difícil de controlar por las autoridades correspondientes.

Naturalmente todo esto ha llevado a la omnipresente violencia doméstica. Las mujeres de las clases más desposeídas fatalísticamente se han resignado a ser abusadas, y peor aún, en muchos casos terminan permitiendo que sus proles sean también física y sexualmente abusadas por sus familiares o sus temporales compañeros de vida

Una muy triste consecuencia es el ya casi imposible de contener incremento en los embarazos de niñas y adolescentes, así como la creciente ola de violaciones de niños, varones y mujeres, de edad cada día más temprana.

Esta complete ausencia de autoestima y respeto ha penetrado profundamente casi todos los estratos de las clases sociales populares y medias. Las mujeres se resignan al papel de víctimas cuando no, infortunadamente, se callan y aún mucho peor propician el abuso de sus hijos con tal de no perder el apoyo supuesto de sus compañeros de vida, en lo que no es más que una malamente disimulada manipulación emocional porque ni a suficientemente económica llega.

Y esto no es más que la diaria ocurrencia que muestra a todo color los periódicos, de cuyas páginas hemos tomado las fotografías incluidas en estos comentarios.

Otro equívoco estímulo de estas aberrantes conductas es la diaria exposición de los más crudos y sangrientos videos de los noticieros televisivos. Irresponsablemente contribuyen a la insensibilización masiva, compitiendo ferozmente para presentar lo que ellos llaman la noticia a como es y a como la gente la prefiere, en su afán de obtener ratings de tan dudosa y desagradable procedencia.

Es de sabios el darse cuenta cuán enfermos estamos para poder tomar los pasos conducentes a nuestra sanación verdadera. El propósito de estos comentarios no es el de agregarnos al coro de los que voluntariamente se unen a los eternos reclamantes de derechos no ganados.

Nuestro propósito es el de ampliar el camino del análisis y la toma de decisiones apropiadas que permitan la implementación de realistas y permanentes alternativas para nuestra sociedad. Todos en general somos acreedores por derecho, pero especialmente nuestras jóvenes generaciones, no solo a sobrevivir sino que también a ser partícipes de un cambio de adentro hacia fuera, para convertirnos no solo en individuos sanos sino que también en sociedades florecientes.

Desde lo más profundo de mi mente y mi espíritu siento que todos, sin consideraciones ni limitaciones sociales, educacionales, económicas o emocionales, tenemos el derecho a gozar de una bonanza y progresos pacíficamente ganados a puro pulso por medio del trabajo duro y honesto, por medio de la responsabilidad individual y colectiva.

Lo que veréis a continuación y que no es más que una celebración de un cumpleaños en un ambiente de clase media debería ser la diaria ocurrencia en un ambiente social sano y positivo, desde la clase más popular hacia arriba. Es lo que esperamos algún día ver en cada familia, comunidad de cualquier sociedad, país, nación o conglomerado social cualquiera que sea su composición, ubicación o destino.


Estos comentarios son tan solo el inicio de este doloroso proceso de toma de conciencia y sanación interna. En los próximos comentarios trataremos de exponer lo bueno y lo malo que exista y los resultados positivos que se pueden alcanzar con una esfuerzo y determinación genuinas.

Tuesday, July 22, 2008

¡El ciclo interminable de la irresponsabilidad familiar y la repetitiva potencialidad del abuso!

Cuando te encuentras inmerso, en cierto modo, en un círculo específico de ministración tal como el de proveer un ambiente hogareño a los niños abusados que el gobierno te entrega para su protección y cuido, ello te priva, en cierta forma, de desplazarte libremente para observar personalmente las incidencias diarias que se convierten en el suelo fértil que propicia la sistemática erosión de todos y cada uno de los valores morales que formaban la trama fundamental de nuestras sociedades, que los intolerantes de hoy, se empecinan en llamar tradicionales en una actitud y connotaciones despectivas.

Posiblemente cualquiera podría opinar que en un país como Nicaragua existe una vibrante exuberancia de jóvenes y adolescentes saturando los ámbitos universitarios para luego convertirse en el futuro esperanzador de su patria.

Pero si se observa cuidadosamente, a como tuve la oportunidad de hacerlo hace unos pocos días, cualquiera, sin necesidad de prejuicio alguno, puede percatarse que todos los ingredientes para la corrupción moral y física están omnipresentes y proliferan hasta en los portales de acceso de estos centros de educación superior, y con qué facilidad los adolescentes se convierten en presa fácil no solo de los subliminales sino también de los abiertamente provocantes estímulos que no reconocen ni respetan límites en su promoción de la corrupción, libertinaje y complacencia sensual desordenada y perversa.

Hace unas pocas semanas, mientras nos aprestábamos a reunirnos con nuestra familia en Guatemala y El Salvador, tras dejar atrás responsabilidades ministeriales previas, tuve que resolver ciertos asuntos administrativos, y como una forma de visualizar y llevarme en la memoria unos últimos vistazos y retazos de la vida diaria de mis connacionales, decidí usar los buses del transporte público.

La principal parada de bus que tuve que utilizar como punto de enlace para mis propósitos era precisamente la que es conocida como la parada de LA UCA (la universidad centroamericana) donde actualmente estudian psicología e ingeniería dos de los adolescentes que tuvimos a nuestro cuidado.

Ello despertó aún más mi curiosidad al ser testigo de la exuberante concurrencia de mujercitas adolescentes y aún adultas que pululan en los alrededores de dicha universidad, en una proporción de 10 féminas por cada 4 varones, ya sea acudiendo a la universidad o haciendo las conexiones necesarias para sus actividades cotidianas.

Y este activo pulular las expone a todas las ofertas de numerosos vendedores ambulantes de todo tipo de comidas, brazaletes, frutas, pósteres, y DVDs. Sí, DVDs que supuse serían, además de copias ilegales o pirateadas, de temas musicales o películas.

Pero lo sorprendente era que las ofertas consistían en temas pornográficos. Con curiosidad decidí constatar el número de temas ofertados y arribé en pocos segundos a la cifra de 65, sin que ninguno fuera musical o película.

Tenía conmigo una cámara digital, pero no me atreví a usarla para no ser confundido como un viejo pervertido (y esto será objeto de otros comentarios) deseoso de fotografiar a todas las hermosas jovencitas en sus muy provocativas minifaldas.

Sin embargo no pude evitar el meditar sobre cómo la constante exposición a todos estos distorsionados estímulos obtienen el resultado subliminal más negativo sobre toda esta juventud que se ve forzada a competir en la forma más provocativa posible desde sus más tempranas edades.

Al mismo tiempo Dios mismo me permitió ser testigo de la forma en que El está siempre presente y listo a orientar a aquellos que se rinden a su misericordia y gracia.

Mientras esperaba a otro bus para dirigirme al banco me senté a la par de una joven mujer, de piel oscurecida por los rayos del sol, que vendía frutas a los transeúntes. Ella aconsejaba a 2 niñas, a su manera, como si fuera la más experimentada evangelista.

Las dos niñas se lamentaban porque los conductores de buses ya no les permitían subir a cantar y en esta forma obtener algún dinero para su comida y para llevar a casa.

Les pregunté si ya habían almorzado, y con la mayor naturalidad me dijeron que ellos desayunaban, almorzaban y cenaban a la vez, usualmente alrededor de las 6 de la tarde si el día había sido fructífero.

Tan sincera y sencilla afirmación me conmovió profundamente y les di dinero para que pudieran comprar un almuerzo sencillo, y luego les ofrecí un poco más si me cantaban una canción.

Esperaba una alabanza cristiana a como muchos niños y aún adultos tienen la costumbre de cantar para los usuarios de los buses, pero ello me dijeron con una expresión inocente pero profundamente sincera, que ellos solo cantaban “rancheras”, ya que había demasiada competencia con todos esos falso, en sus palabras, niños y aún adultos que han hecho de ello un modus vivendi.

La mayor de las dos niñas me hacía recordar a Diana María, una de las niñas, que tenía esa edad cuando nos hicimos cargo del hogar de niños en el año 2002.

Esta niña, Selena Palacios de nombre, a semejanza de Diana María, solicitaba dinero a los transeúntes, mientras su madre, al igual que la de Diana María, vendía frutas en los mercados.

Y desde ese día no se ha podido apartar de mi mente y de mi espíritu la consciencia del ciclo repetitivo, en tiempo y circunstancias, de las necesidades de las mujeres desposeídas de educación, oportunidad y voluntad para enfrentar las circunstancias y proteger sobre todo a las niñas que actualmente son la presa más apetecida de los abusadores y oportunistas.

Lo que más me impresionó en Selena, al hablarle de Diana María, fue su sencilla afirmación de cuan privilegiada había sido al ser adoptada aunque fuera por un tiempo, por personas que deseaban lo mejor para ella, para que ahora pudiera apoyar a su madre a como ellas lo hacían a la medida de sus fuerzas.

Por todo ello le pedí y ella aceptó que le tomara una fotografía, para que pudiera orar por ella.

He aquí a Selena. ¡Que su forma inocente de mirar, mientras se apoyaba en la guitarra que por el momento es su medio para enfrentar a la vida, les llegue al corazón a como ha llegado al mío!

¡Oren, por favor, por ella, a como lo estamos haciendo cada noche en familia, tanto en Guatemala como en El Salvador, antes de retirarnos a descansar en comodidad, protección, y satisfechas todas nuestras necesidades materiales y espirituales!

Tuesday, July 1, 2008

Nunca pongan signos de interrogación cuando Dios ya puso punto final

La vida es una obra de teatro que no permite ensayos...
Por eso...
ríe, ama y vive cada momento de tu vida antes que el telón baje y la obra termine sin aplausos...
El amor es sobre todo desear la felicidad de los seres amados aunque eso implique no volver a verlos.

Durante dos semanas compartimos momentos felices con nuestra familia tanto en El Salvador como en Guatemala.
¡Las imágenes son más poderosas que las palabras!








Pero tuve que regresar a Nicaragua para llenar el papeleo aduanero necesario para regresar nuestros efectos personales a Guatemala.
No estamos todavía estableciendo un hogar permanente. Nuestros hijos desean que pasemos un tiempo de descanso con ellos.

Esta tarde fui a una oficina de envíos para enviar los documentos aduaneros a mi hijo Victor en Guatemala. Mi corazón se abrumó con sentimientos encontrados.
Una niña no mayor de 9 años estaba a la puerta de dicho lugar pidiendo dinero y no pude más que recordar a las niñas que estamos dejando atrás.

Las palabras de Juanita ensordecieron mi mente como si fueran un trueno.

¡El amor es más que todo el desear la felicidad de los amados aunque ello implique no volver a verlos!

Al regresar a casa y ver nuevamente las cajas en que hemos empacado lo que restó tras regalar la mayoría de nuestras pertenencias, ya listas y esperando el furgón de transporte, no pude más que comparar esto con nuestra futura manera de vivir…
Y no pude más que preguntarle al Señor adonde nos estaba llevando

Y El me dijo:
¡Continúa amando y recordando que debes orar continua e incesantemente por las personas que amas!

¡Pon atención a las palabras!...

¿Rié! ¡Ama! ¡Vive a plenitud cada momento de tu vida antes de que las cortinas bajen y la obra de teatro de la vida termine sin aplausos!