Sunday, November 30, 2008

DIOS HARÁ UN CAMINO PARA TODOS LOS NIÑOS DEL MUNDO

En mi último blog compartí la experiencia de la mariposita que se acogió a nuestro amor durante varios días, por no poder volar, posiblemente, ya que externamente no mostraba deficiencia alguna.

En esta forma ella era tan similar a tantos niños abusados y abandonados, bellos en su exterior pero sangrantes y necesitados de calor y protección en lo más íntimo de sus sentimientos.
Desafortunadamente la mariposita no tuvo el final que hubiéramos querido.
Al tener que viajar de Guatemala al Salvador para el cumpleaños de mi segunda nieta, que arribaba a sus 17 años en el seno de un hogar cristiano, constituido y completo, se me sugirió dejar la mariposita en el jardín hermoso del hogar de mi hijo Victor, en donde supuestamente nada la faltaría.
Esa noche la temperatura bajó a 12 grados centígrados, y a pesar de lo supuestamente acogedor y completo del jardín, la mariposita murió, creo que de frío, posiblemente no del frío material sino de la falta del calor de hogar que había disfrutado.
En forma similar, firmemente convencido de ello, siento que los niños, más que las comodidades materiales y externas lo que necesitan es el calor del amor, del hogar, del sentirse acogidos, del sentirse que tienen derecho a una segunda oportunidad en la vida, de la mejor oportunidad que podamos darles, con todas las comodidades materiales incluidas, porque a mi parecer, ningún niño tiene por qué sentirse huérfano, ni sentir que ningún adulto menoscaba su derecho a recibir todo lo que pueda dársele. Nunca nada es mucho o demasiado.
Ello me ha llevado a sentir que aunque la mariposita haya muerto de frío desde ese momento goza del calor eterno que le puede dar su Creador, más que cualquiera de nosotros, y en forma similar todo niño sentirá lo mismo, sin tener que morir de frío.
Dios hará un camino para cada niño, donde y aún cuando parezca imposible que pueda haber caminos, por nuestra insuficiente comprensión del privilegio y la bendición que significan el poder amar, proteger, cuidar, favorecer y darles todo lo mejor a los niños que El coloque en nuestro camino.
Porque ellos se lo merecen todo. Ellos son la niña de los ojos de Dios. Ellos debieran ser consecuentemente la niña de los ojos nuestros. Mateo 18: 6, 10

Wednesday, November 26, 2008

DIOS ENCONTRARÁ UN CAMINO PARA TODAS LAS MARIPOSITAS (NIÑOS) DE ESTE MUNDO

Hemos estado pasando un tiempo con uno de nuestros hijos en Guatemala. Mi esposa y yo hemos tenido gratos momento caminando por las calles y visitando los lugares de este bello país que ha sido nuestro hogar por más de 27 años, y en donde probablemente permaneceremos hasta que el Señor nos llame a descansar a su lado.

No es muy de sabios el andar libremente tomando fotografías de las personas que vemos por las calles hoy en día pero hemos encontrado muchos niños y niñas que nos recuerdan a los que dejamos atrás en Nicaragua

Pero algo muy especial ha estado sucediendo desde hace unos pocos días. Mientras mi esposa guardaba una de mis camisas una mariposita se posó sobre ella y no ha querido abandonarnos.


Ella ha permanecido con nosotros en nuestro dormitorio y hoy en la mañana mientras ella realizaba su diaria lectura bíblica, la mariposita voló de donde estaba posada sobre un osito blanco navideño hasta las páginas de su biblia y luego se posó sobre su mano.


¿qué mensaje de Dios me estás trayendo? le preguntó ella a la mariposita. y yo le contesté por ella... Un mensaje de comunión en el amor. Un mensaje de agradecimiento y de confianza de todas las maripositas que han alegrado nuestro hogar a lo largo de toda nuestra vida. Un mensaje de reafirmación de que Dios encontrará un camino para todas las maripositas bellas de este mundo.
Nuestras nietas le están preguntando ¿abuelita? ¿por qué está con nosotras la mariposita? ¿es que le gusta nuestra casa? y la abuelita contesta: cuídenla, no la lastimen. ella necesita nuestro amor.