Friday, July 25, 2008

Las niñas-madres: un drama nacional. ¡El ciclo interminable de la irresponsabilidad familiar y la repetitiva potencialidad del abuso! Entrega No. 2

En la anterior a esta publicación en mi blog en español hice una referencia a la problemática de los crecientemente incrementados embarazos así como a las también crecientes violaciones de niñas y niños a edades cada vez más tempranas. En dicha entrega incluí el párrafo siguiente traído nuevamente a colación como base para los presentes comentarios.

“Esta completa ausencia de autoestima y respeto ha penetrado profundamente casi todos los estratos de las clases sociales populares y medias. Las mujeres se resignan al papel de víctimas cuando no, infortunadamente, se callan y aún mucho peor propician el abuso de sus hijos con tal de no perder el apoyo supuesto de sus compañeros de vida, en lo que no es más que una malamente disimulada manipulación emocional porque ni a suficientemente económica llega”

Al final de estos comentarios incluyo algunos extractos de datos estadísticos impresos en forma recurrente en un período de 2 años, de Julio del 2006 a Julio del 2008

Estos extractos incluyen algunas significativas afirmaciones que al mismo tiempo que sacan a la luz pública el grave problema social también presentan algunas posibles soluciones. Ellas incrementan el nivel de concientización al mismo tiempo, aunque en forma muy general y ambigua, insinúan la implementación de los cambios necesarios. También nos muestran las actitudes evasivas de los que transfieren la culpa y la responsabilidad a los gobiernos e instituciones cuando ella se origina y pertenece por causa propia a los individuos y familias en primer lugar.

La inmensa mayoría de las personas bien intencionadas tratan de aliviar los síntomas en lugar de dedicar el tiempo necesario para analizar con el debido discernimiento las reales aunque subyacentes causas de la explosión de las enfermedades y distorsiones sociales. Se exponen los problemas en forma generalizada y se desparraman los esfuerzos de igual manera, aunque con determinados énfasis en las áreas de la preferencia personal o institucional, con la esperanza de coadyuvar aunque sea en una forma limitada al esfuerzo general que requiere la solución de las complejas problemáticas sociales.

Las preponderantes en nuestro caso son las víctimas omnipresentes en este total deterioro social. Las niñas y adolescentes… que en forma incesantemente creciente se convierten en víctimas de los predadores y abusadores. Y en una muy significativa proporción debido a la prevalente ausencia del más mínimo nivel de auto estima y auto respeto personal.

Si con el adecuado discernimiento enfocáramos nuestros esfuerzos en promover en forma efectiva esta auto estima ellas con mayores posibilidades de éxito podrían resistir los avances masculinos, de jóvenes y adultos de todas las edades, quienes por medio de la presión de grupo y de distorsiones emocionales equivocadamente consideradas como modernas y normales, devoran las inocencias en forma inmisericorde, al incitarlas a sumergirse en el embrollo de la estúpida competencia por la atención del sexo opuesto y del conglomerado total materialística, inconsciente y absorbentemente consumista.

Si resueltamente y especificadamente las ayudáramos a comprender que pueden rechazar todas las insinuaciones, subliminales o flagrantes, que tratan de confundirlas convirtiendo en aceptable el erróneo y aberrante entendimiento que por medio de la entrega convenienciera de sus cuerpos pueden fácilmente obtener lo que no tienen y que les es presentado, con el concurso de la publicidad incesante, como la inevitable y necesaria parafernalia que asegure su inclusión y aceptación en los círculos sociales de aquellos que no son menos inseguros e inestables que las inocentes víctimas de sus corruptores esfuerzos.

Entonces, si verdaderamente nos convertiríamos en los eficaces francotiradores del Señor, enfocados en los verdaderos blancos humanos necesitados de redención y guía, maximizando los esfuerzos a fin de obtener un espiralmente éxito espiritual, emocional y socialmente verdadero y práctico. Y todo ello con un enfoque a largo plazo, teniendo en mente que no todos que tratemos de ayudar considerándolos como si fueran nuestros en el contexto de una familia espiritualmente adoptada, tendrán el éxito que les ofrecemos como un objetivo posible, pero que más temprano que tarde, tras recaer en sus acciones equivocadas anteriores, reconocerán que recibieron la mejor orientación y protección posibles, lo que les permitirá una segunda oportunidad para reencauzar sus vidas condenadas a la opresión, al abuso y al fracaso social.

Con sabiduría, dedicación, sacrificio de ventajas materiales y reconocimiento como los apropiados intermediarios, renuncia voluntaria a las naturales satisfacciones y preferencias personales, deberíamos enfocar nuestros esfuerzos en las víctimas verdaderas, las niñas y las adolescentes. Al mismo tiempo en forma incluyente y conjuntamente deberíamos enfocarnos en las mujeres adultas que renunciaron a su biológica, emocional y espiritual responsabilidad de proteger a sus hijos e hijas, enseñándoles a absorber y hacer propios los conceptos reales de la auto estima y auto respeto a cualquier precio.
En este aspecto es de reconocer, y en ello personalmente me incluyo, que por la ingente magnitud del problema y de reto social que ello representa, normalmente nos dedicamos a uno u otro sector, separadamente, sin realizar que en medio de la descomposición social prevalente, siempre existirá el lazo indestructible de la relación materna, que tendrá tarde que temprano hacer valer sus derechos y reconocer sus responsabilidades, a como siempre lo han hecho en la estructura tradicional de nuestras sociedades a través del tiempo y a pesar de todas las distorsiones modernas.

Esta concatenación de esfuerzos en forma equilibrada y eficiente a continuación nos permitiría enfocarnos en los abusadores, comenzando por los más jóvenes, al mismo tiempo que en forma especial dediquemos esfuerzos fundamentales a proteger y orientar a los niños y niñas más jóvenes, que son el verdadero corazón de las generaciones futuras y el progreso o fracaso como naciones o conglomerados sociales.

Porque no debemos perder de vista, que desde la pre-adolescencia a la adultez presente las cicatrices emocionales no se desvanecerán y que siempre habrá un potencial regreso a actitudes y formas de pensamiento y conducta anteriores, por más que se quiera romper las ataduras y dependencias a través del esfuerzo por cambiar las circunstancias en las que los encontramos al aceptarlos como objetivos de nuestra dedicación y apoyo.

Porque es inevitable, y en esto quiero hacer el mayor énfasis posible, para poder obtener un éxito verdadero, el adentrarnos en y lograr un entendimiento real y profundo de la verdadera naturaleza y motivaciones de la sociedad a la cual tratamos de ayudar con nuestros esfuerzos.

Las enfermedades y distorsiones sociales presentes no son simples y fáciles de comprender. El ataque más destructivo por lo subliminal de nuestros enemigos espirituales es el atraernos a lo que más nos atrae material o emocionalmente, haciéndonos perder tiempo y esfuerzos, o el de hacer que nos sumerjamos en toda la parafernalia material que llegamos a considerar como los signos y elementos indispensables para llevar a cabo nuestros humanos esfuerzos.

Este será el objetivo primordial de todos estos comentarios. El enfoque metódico de cada aspecto y concepto significativo que pueda haber sido distorsionado, desviado de su correcta exposición y desarrollo, eliminado o borrado de nuestra comprensión, a través de todos los tipos de encubrimiento y representación equívoca o equivocada que a diario observamos en todos los estratos sociales.

Pero ahora, y para no perdernos en la espesura del bosque, concentrémonos en lo más aberrante que ha bloqueado el correcto desarrollo de nuestras generaciones presentes. Concentrémonos en las personas y tendencias sociales, originadoras de los actuales conflictos sociales. Analicemos lo que otros actores en este esfuerzo social han manifestado abiertamente.


EL NUEVO DIARIO. Managua, Nicaragua, Lunes 31 de Julio del 2006, Edición No. 9325
5 mil bebés con mamás entre los 10 y 14 años. Las niñas-madres: un drama nacional

* Nicaragua puntea en Centroamérica y presenta uno de los índices más altos de Latinoamérica.

* Más del 30 por ciento de bebés tienen una madre adolescente que por lo general terminó con su adolescencia y vida académica

* ”Claro, me afecta todos los planes que inicialmente me había trazado en la vida, pero ahora no puedo ver atrás, tengo que salir adelante junto a mi niña”, dijo Grethel

Grethel Elieth Osejo se levanta a las 4:30 de la mañana, pero no se baña a esa hora ni piensa en la falda plisada azul y en su camisa favorita de dacrón, ni siquiera es el despertador de “Winnie Phoo” el que interrumpe sus sueños ahora, sino el llanto de un bebé de seis meses de nacido, urgido por pegársele a sus pechos.

A sus 16 años, Grethel debería estar terminando la escuela secundaria, pero no. Los binomios cuadrados perfectos, la trigonometría y la fórmula E=mc2 de Einstein debe hacerla a un lado y concentrarse en la fórmula perfecta para hacerle a su bebé un biberón de 4 onzas.

“Claro, afecta todos los planes que inicialmente me había trazado en la vida, pero ahora no puedo ver atrás, tengo que salir adelante junto a mi niña”, afirmó.


5 mil bebés con niñas-madres: Estadísticas del Ministerio de Salud (Minsa) confirman que Nicaragua es el país de Centroamérica con la mayor cantidad de madres adolescentes en los últimos cinco años.

El número de niñas de entre 10 y 14 años, embarazadas, aumenta cada año. Sólo en el primer semestre de este año, el bebé de Grethel es parte de más de 5 mil niños nacidos con una madre adolescente.El Minsa tiene registros de estos casos desde 2000. Ese año la cantidad de partos registrados fue de 126,873; de ellos 39,080 pertenecieron al grupo de adolescentes, un poco más del 30.8 por ciento.


Alta tasa de fecundidad: “Estamos claros de que nos ubicamos como el país de más alta tasa de fecundidad en adolescentes… los embarazos tempranos interrumpen el desarrollo normal de las niñas, “socialmente pasan a vivir una vida de adultas para la cual no están preparadas, abandonando su formación académica.

Nicaragua tiene una población de cinco millones y medio de habitantes, de los que cerca del 26 por ciento son menores de 10 a 19 años. La tasa de fecundidad entre las adolescentes de 15 a 19 años es de 139 por cada 1,000 mujeres, y el 34.9 por ciento de estas menores ya han mantenido relaciones sexuales. Esta tasa es mayor en el área rural, donde hay menos acceso a la información sobre salud sexual y reproductiva, y, además se suelen casar a edades más tempranas.


El caso de las no reportadas: Y aunque el Minsa no lo reconoce, algunos ONG estiman que de cada cuatro adolescentes embarazadas que son atendidas en las unidades públicas de salud, una lo es en su casa o en clínicas privadas, por lo que las estadísticas de madres adolescentes podría superar el 40 por ciento.

Los especialistas del Minsa consideran a las embarazadas adolescentes como de alto riesgo, porque debido a su edad no están preparadas ni física ni psicológicamente para ser madres. Así, las complicaciones durante el embarazo y el parto constituyen la primera causa de muerte entre las adolescentes, sobre todo en las niñas de entre 10 y 15 años.


Causas de deserción escolar: Aunque el Minsa no lo reconoce, ONG estiman que de cada cuatro adolescentes embarazadas atendidas en las unidades públicas de salud, una lo es en su casa o en clínicas privadas, por lo que las estadísticas de madres adolescentes podrían superar el 40 por ciento.

Estudios independientes estiman que el 30 por ciento de la deserción escolar en adolescentes se debe a los embarazos. Este dato no fue confirmado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, MECD. Solicitamos una entrevista a la encargada de divulgación y prensa de la institución, sin embargo, no respondió positivamente a nuestra solicitud.

Comentarios de nuestros lectores
Josefa:
Lamentablemente este problema es ocasionado por la falta de educación, asi como el alto nivel de machismo reportado por la sociedad en la que vivimos. Creo que debería existir algún ente encargado de revisar este drama que vive nuestra niñez, que involucre tanto al gobiernos y las distintas instituciones que se desprenden de él como a la sociedad en general quienes somos los mayores afectados con esta problemática

maryuneri: Ustedes hablan del problema de niñas madres, pero olvidan los hombres que contribuyeron a esa catástrofe humana, y cuando digo eso, me refiero al infierno de vida que van vivir la madre adolecente y su bebé, la miseria que les empeora en el futuro, en un situación económica que vive nuestro país, donde estas esos hombres que destruyen la vida de esas adolecentes? quiénes son? cuál es su responsabilidad? Imagino que una niña de 10 años, salir embarazada es frecuentemente producto de violación que quedan impune, ya sea de la parte de su propia familia o de un vecino etc.

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