Wednesday, February 18, 2009

LA VIDA ES UN CONTINUO MOVIMIENTO PENDULAR Y CÍCLICO

A lo largo de los ya arribados setenta años he tenido la oportunidad de vivir o contemplar cambios significativos en los ciclos generacionales de la sociedad moderna.

Una circunstancia recurrente que es fácil de determinar es la cíclica ocurrencia en un continuo movimiento pendular de un extremo a otro de las vivencias.

Del puritanismo al liberalismo, el exceso y a la extravagancia. De los hippies, a los yuppies, a los baby boomers, a la popularidad del aborto y del control natal, el movimiento gay y el lesbianismo, las esotéricas confusiones y la inseguridad y el consumismo absorbente en base al egoísmo y egocentrismo sin fronteras.

A Dios gracias la eclosión humana ha generado una base cada día más amplia de conceptos, que aunque aisladamente parecieran a veces improcedentes, absurdos, intolerantes o excesivamente permisivos, sirven de base y fundamento para este movimiento pendular de la búsqueda humana de significado y contenido en todas las esferas del pensamiento y de la convivencia

Porque no es necesaria la exigencia o la quimera de la originalidad en su quintaesencia de unicidad y pureza. No somos islas en el espacio vivencial ya que tenemos la capacidad de apreciar y absorber lo mejor, aunque a veces es más atrayente y fácil lo peor de lo que cada uno de nosotros puede aportar a la sociedad, ya sea individual o colectivamente.

En este analizar, diferenciar, reorganizando y consolidando los conceptos, es donde radica nuestra potencialidad de cambio y de progreso. En el poder adoptar lo mejor de cada quien integrándolo en la fábrica existencial de todos y cada uno de nosotros.

Y esto no es copiar, ni plagiar, sino adecuar y transformar las vivencias y los conceptos dispersos en una trama única y una base firme y suficiente para rectificar los rumbos desviados y las metas inconsecuentes.

No podemos ni debemos enclaustrarnos en tan solo la etapa en que individualmente nos encontremos. Debemos aprender de los demás y comprender que este movimiento pendular y cíclico que nos afectó personalmente habrá también de afectar a los que caminan detrás de nosotros.

Así como nosotros fuimos niños, adolescentes, adultos, padres, madres, llegando a ser abuelos, los que van caminando por las sendas que ya nosotros recorrimos podrán aprender de los errores que a la vez cometimos, potenciar los éxitos y acertadas decisiones que talvez tuvimos y prepararse a su vez para ser los pilares de la experiencia y el discernimiento, que ojalá nosotros podamos ser para ellos en los momentos presentes.

Por ello es indispensable no encajonarse en la percepción individual y propia aislándonos en la etapa otoñal presente.


Apreciemos lo que al día de hoy tenemos y las circunstancias en las que nos vemos ubicados, sin aceptar como la mejor alternativa una utópica e idílica placidez otoñal que no es más que la más subliminal claudicación, resignación y derrota de nuestras potencialidades.

Porque la vida hasta el último instante siempre será un confrontar del navío de nuestras ilusiones con las olas tormentosas de las realidades de la vida

los anhelos y las inquietudes

contra la roca de las playas de las realidades,

las frustraciones y las paulatinamente disminuidas euforias y potencialidades propias

Analicemos las inquietudes de los más jóvenes pero ya lastimados o enseñados por las peripecias de la vida


Decidamos en qué lugar,tiempo, actitud y circunstancia queremos ubicarnos por el resto de nuestras vidas


Para que al final de la misma no nos veamos desoladoramente condenados a la triste condición de merecidos candidatos a la última plaza del infierno de las claudicaciones y las inercias egoístas.


No comments: